SPENCER

2021 / Dirigida por: Pablo Larraín

Siendo una de las películas más esperadas del año y que sin duda dio mucho de que hablar, Spencer, dirigida por Pablo Larraín, quien ya anteriormente nos había traído excelente entregas como Jackie (2016), nos retrata uno de los momentos más difíciles y complejos en la vida de Diana Frances Spencer, Princesa de Gales.

Este filme basa su trama en un periodo de tiempo bastante corto pero increíblemente eficaz para mostrar cada uno de sus objetivos. Situada durante las celebraciones de navidad a finales de 1991, su trama transcurre en solo tres días, desarrollada en la Casa de Windsor, finca de Sandringham en Norfolk, Inglaterra.

Si bien la mayoría de lo que vemos en pantalla es ficticio, esta trata de brindarnos un mensaje lo más fiel posible a lo que Diana (Kristen Stewart) vivió en ese momento, profundizando en puntos sensibles de su vida personal.

Como era de esperarse, la trama de la película recae por completo en Kristen Stewart, quien nos brinda una interpretación fenomenal, conectando de una manera increíble con la audiencia dándole vida perfectamente a la Princesa de Gales, y que para este punto, es bastante evidente y se reconoce el trabajo actoral que desarrolló para poder dar este resultado.

A lo largo del filme podemos ver las dificultades por las que Diana atravesaba, con matices de desesperación, tristeza y una soledad que se transmite de una manera evidente a través de escenas perfectamente construidas, sumamente impactantes y que dejan un sabor amargo, mismas que a la vez evidencian el descontento por parte de la familia real hacia su comportamiento y algunas otras que muestran con gran detalle los pensamientos y sentimientos más profundos de una forma bellamente aplicada.

Sumado a eso se encuentran los problemas alimenticios por los que se vio afectada, el rechazo familiar y las consecuencias emocionales de su matrimonio.

Aunque a lo largo de la historia su interacción con otros personajes es muy limitada, su mayor conexión es la que se observa entre ella y sus dos hijos, William (Jack Nielen) y Harry (Freddie Spry), convirtiendo esta relación en uno de los lazos más conmovedores y que se sienten como un lugar seguro.

Finalmente, la historia se desarrolla de una manera concisa pero que a la vez puede llegar a sentirse abrumadora pese al gran contenido emocional que se nos presenta en un lapso de tiempo tan pequeño.

Un filme que sin duda vale la pena ver.

AJ